Ubicado en Eugenio Garza Lagüera #400 entre Rufino Tamayo y María Izquierdo, dentro del Parque Rufino Tamayo, Zona Valle Oriente, en el Municipio de San Pedro Garza García.
La Milarca es un museo excepcional con diversas salas. Desde la Numismática con su rica colección de monedas antiguas mexicanas hasta el Estudio del Coleccionista de Mauricio Fernández.
El Estudio del Coleccionista
Cuando tenía diez años, a Mauricio Fernández Garza un anticuario le regaló su primera pieza: una fina licorera alemana del siglo XIX grabada con escenas campestres. Desde esa temprana edad ya sabía lo que más tarde dejaría por escrito: “toda antigüedad es un espacio previamente habitado”. En efecto, el coleccionismo le venía de familia. Tanto su abuelo, el ingeniero Roberto Garza Sada, como su madre, doña Márgara, reunieron obras y acervos de importancia. De ellos heredó su amor por las artes y el gusto por la ciencia. Pero su aventura personal en busca de lo “único” lo llevó a desarrollar investigaciones, viajes y exploraciones.
Durante más de un par de milenios, la historia de los museos ha generado sus propias revoluciones, todas ellas movidas por el asombro ante el mundo y su eterna carga de secretos. Y en esta historia hay momentos fecundos. A lo largo del renacimiento y del período Barroco (siglos XV al XVIII, aproximadamente), prosperaron los llamados “gabinetes”, en su mayoría colecciones privadas, que también recibieron diversos nombres: cámaras de maravillas y curiosidades, studioli, rarotecas, etcétera. Gran parte de ellos eran especializados, salones reservados a ciertos temas: historia natural, instrumentos científicos, esculturas, numismática, rarezas y demás.
La muestra en este espacio proviene de la colección encargada por Don Emilio Azcárraga Milmo al Arq. Marco Aldaco para el Centro Cultural Arte Contemporáneo Televisa en 1986, y se complementa con obras de destacados artistas mexicanos contemporáneos. Todas las piezas son consideradas obras maestras de artesanos y artistas mexicanos, algunas de las cuales son de artistas fallecidos y sorprenden por su tamaño dado que fueron cocidas en hornos de leña.
Esta sala es el reflejo de la evolución económica y cultural de diferentes épocas y regiones en México, destacándose por su amplia gama de monedas que incluyen desde antiguas acuñaciones de la época colonial hasta piezas únicas del siglo XX.
En este salón de arte popular se exhibe cerámica mexicana, desde la época del Virreinato hasta el siglo XXI. Destaca la evolución en los objetos en el aspecto utilitario hasta ornamentales. La cerámica ha sido fundamental en la vida cotidiana de México debido a su durabilidad y los ceramistas transformaron este oficio en una forma de expresión artística.
Este espacio, meticulosamente diseñado, resalta la diversidad y la riqueza artística de Oaxaca a través de una variedad de obras de pinturas contemporáneas.